Cómo ye se resaltaba en las XV Jornadas de Humanismo y Universidad “Responsabilidad Social de las Profesiones”, las profesiones tienen asignada una misión que constituye un servicio necesario a la sociedad para su subsistencia. La profesión no es solamente individual, vincula con otros profesionales, requiere pertenencia a una comunidad que se identifica con principios reglas y valores y tiene compromiso con la excelencia, excelencia también humana y que implica reconocer la dignidad de todas las personas. La sociedad exige igualmente a las profesiones conocimientos y calidad ética.
Con el propósito de seguir avanzando en dichas cuestiones las XI Reuniones. Científicas organizadas por la EUTS y el Observatorio Social "Elena Coda" al abordar el tema "Ética, Transparencia y Calidad de las Profesiones Sociales. Debates y Buenas Prácticas" nos ofrecen la oportunidad de profundizar en un itinerario que abarca los debates y las buenas prácticas, compartiendo las experiencias, reflexiones y propuestas respecto.
Construir buenas prácticas de trabajo implica algunos presupuestos, principios y valores, pero no solo, porque construir no significa hacer algo en lo inmediato sino proyectar, valorar, escribir, documentar y evaluar. La primera referencia está en la idea de que la intencionalidad para la construcción de buenas prácticas es que no se trata de un hecho individual sino de un sujeto más amplio como lo es la profesión, para la cual la buena práctica va construida y que debería recoger el capital social de lo que se realiza.
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